En el 50.º aniversario luctuoso de Siqueiros, su legado teórico y práctico continúa animando debates y señalando caminos para la producción, la investigación y la documentación artísticas.
Activar su
obra hoy, en toda su rica complejidad, exige la crítica atenta
de las fértiles contradicciones y problemáticas que plantea,
para recuperarla y abonar así a las prácticas actuales que se
enriquecen con la reflexión en torno a las tendencias que
Siqueiros impulsó incansablemente, en un ejercicio de
autocrítica permanente desde su militancia inclaudicable: el
Arte Público como categoría estética y política, la innovación
en las técnicas, los materiales y los modos de producción y
organización del trabajo artístico.
Heredar a Siqueiros es un compromiso con la imaginación
crítica, por nuestro presente y nuestro futuro.