El presente estudio trata de la recepción escrita e impresa de exposiciones de arte mexicano presentadas en la ciudad de Berlín, desde la posguerra hasta 2006. A diferencia de una de las nociones conocidas de recepción, relativa a lo que una obra u exposición despierta entre sus visitantes, críticos o académicos, se considera el hecho de la exposición no sólo como un paso del proceso de circulación sino como una instancia de la recepción. Es decir, la investigación incorpora lo que se hace —exposición, catálogo, coleccionar— tanto como lo que se dice de lo hecho. Este aparente desvío obedece al argumento de que acoger en un país una muestra extranjera ya es señal clara de valoración y reconocimiento de algún sector social —profesionales del mundo del arte, públicos, autoridades político culturales, instituciones patrocinadoras, etcétera.