La evaluación de exposiciones en México surgió en los museos de ciencias, donde la comprensión de los conocimientos que se difunden es un objetivo central de la institución y cada elemento debe probar su eficacia. En cambio, siendo el objetivo de los museos de arte y de historia menos unívoco, no se había considerado hasta hace poco la conveniencia de realizar evaluaciones. Este trabajo es uno de los primeros que se ha hecho en este tipo de espacios. La muestra titulada El cuerpo aludido fue en buena medida un laboratorio de museografía, interpretación y comunicación para alimentar el ambicioso proyecto de remodelación del edificio que alberga el Museo Nacional de Arte: se buscaban nuevas estrategias para responder a viejos desafíos, dada la fuerte connotación tradicional del museo, tanto por su colección centrada en las bellas artes del siglo XIX y primer cuarto del XX como por su atmósfera.