Cuando aborda el objeto de estudio del presente volumen —el acervo del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez— la autora nos lleva de la mano por sus salas de exhibición. Estudiar a cada expositor y las obras que ahí se muestran, permite constatar la abundancia, riqueza y variedad de la producción pictórica abstracta que se ha realizado y se genera en nuestro país junto con el inmenso valor cultural de las obras de la segunda mitad del siglo XX que alberga el citado recinto cultural, así como la trascendencia histórica que representaron dentro de la historia del arte mexicano de la pasada centuria.