La producción mural de David Alfaro Siqueiros fue prioritaria en su creación plástica. Desde el Manifiesto de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores, publicado en 1923, proclamó la supremacía de ese género sobre la pintura de caballete, porque la primera, sostenía, era pública y la segunda privada. El presente libro es un recorrido a través de cinco décadas (de 1922 a 1972) en las que el artista no cesó de experimentar al crear murales siempre innovadores, controvertidos por su técnica y temática; un trayecto por su historia, entorno creativo, implicaciones políticas, fortalezas y debilidades. Asimismo, es un recuento de las posturas ideológicas del autor, el contexto personal en que realizó su trabajo y los viajes que hizo por el continente americano.