Orientada hacia las vanguardias europeas de los primeros decenios del siglo xx, la obra de Rodríguez Lozano abrió otra vertiente de la plástica mexicana en cuya raigambre, si bien estaban presentes esas influencias europeas —incluida la revisión de las lecciones clásicas y renacentistas—, también estuvo la marca de un deseo fortísimo de enaltecer lo nacional. Este enfoque sitúa al pintor y su obra en un amplio espectro de corrientes pictóricas cuyas formas de expresión radican en conceptos estéticos afines a culturas como la hindú, la egipcia, la judía, la prehispánica… En la última etapa de Rodríguez Lozano, cierta vena expresionista se observa en los cuadros blancos y azules. Ahí, con lenguaje poético, el pintor dio forma a una serie de figuras que...